viernes, 6 de febrero de 2015

El viaje hacia mi niño visto por Mucho chup chup

Estreno cabecera en el blog, y no una cualquiera, no, no, una personalizada y de una ilustradora que con mucho arte que tenéis que conocer.

La relación con María, de Mucho chup chup, viene de lejos, nos estrenamos en la blogosfera más o menos por la misma época y creo que fui su primera clienta. Siempre capta a la perfección lo que quiero, y el resultado nunca defrauda. Así que ahora, años después,  no se me ocurría nadie mejor para ilustrar este viaje a la maternidad. 

Detrás de este dibujo hay mucha ilusión y un proyecto precioso y emocionante detrás que os contaremos en cuanto podamos, pero no podía esperar más y quería enseñaros ya nuestro globo. 


Me encantan los globos aerostáticos, pero es que además me parece que representan a la perfección la adopción: aluden a un viaje, pues aunque se trate de nacional, siempre recorremos un camino intenso los que tomamos esta dirección, hay un trayecto interior indiscutiblemente; además, mientras que a los bebés "encargados" los trae la cigüeña, los adoptantes somos los que vamos a por nuestros hijos; el mundo de la tela, porque nuestros niños pueden venir de Móstoles o de Bulgaria, y que sea en este medio de transporte porque refleja la aventura  y la lentitud  del proceso. Los banderines, porque los propuso María y porque nos parece que destacan el carácter positivo y desdramatizado que vemos en todo esto, porque sí, adoptar es una cosa muy seria a la que muchas veces se llega tras mucho sufrimiento y los niños tienen un pasado que tendrán que digerir con nuestra ayuda, pero sobre todo, es un acto de amor que se supone feliz para todas las partes. ¡Echémosle más alegría, que así pasa, que luego la gente tiene creencias erróneas sobre todo esto! 


El "hasta donde estés", pues creo que está claro. Es lo que siento, y desde luego es lo que estoy haciendo, buscar a Bienve por todas las vías posibles. 

En cuanto llegue a casa la original, la enmarcaré y colgaré en su habitación. No sabéis cómo me gusta entrar ahora en ese cuarto. Antes me deprimía mucho, además la llamaba "la habitación vacía", y eso no contribuía mucho a una visión menos devastadora, pero es que los tratamientos no iban bien, no estaba claro que fuera a ser madre (aún no nos habíamos decidido por esta opción), y no queríamos fomentar falsas esperanzas. Pero ahora, la he amueblado de otra manera, voy guardando en los cajones los regalitos que le van trayendo y cada dos por tres me meto a visualizar cómo será cuando esté "llena".

Otra alegría más en esta espera. Gracias, María, ahora sí que el globo está en marcha.

6 comentarios:

  1. Realmente bonito y muy representativo de este largo viaje que estamos realizando. ¡Quedará precioso enmarcado en el cuarto del niño o niños!

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  2. Me requetencanta tu nueva cabecera!

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    1. Gracias, Clara! :)
      Me alegro de que la esperada ya esté aquí!!!

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  3. Cuando empezamos a decorar la habitación de nuestros hijos, nos obsesionamos con los globos aerostáticos, pusimos el papel de una de las paredes de la habitación, otro que colgamos en el techo después que una amiga nos consiguiera el del escaparate de 2012 de pull&bear, unos de tela pegados en otra pared y en la portada del álbum de fotos. Ahora, tras leer tu blog he comprendido por que esa fijación, lo has descrito a las mil maravillas. Gracias.

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    1. Qué curioso, Raquel! Tuvo que quedar preciosa, por lo que cuentas. Gracias por contárnoslo

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